Cuando Ricardo Horvath me preguntó si tenía alguna idea para sumar al programa le dije que sí y eché mano a este apego mío, algo irreverente, de escribir historias de cosas que he visto, oído, vivido o simplemente imaginado. Los oyentes fueron pidiéndolas y así, y gracias a la generosidad de Numa, un gran compañero, nació este sitio, con las historias sus verdaderos dueños: la gente; ya que sólo me tomo el trabajo de escribirlas y luego leerlas.Gracias por el afecto y sólo les pido que si va a reproducir alguna de ellas me hagan el honor de citar la fuente. Disfrútese con salud.
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